12 usos para los hidrolatos que te ayudarán... y mucho más
Un hidrolato es el agua aromática resultante de la destilación de plantas aromáticas para la obtención de aceites esenciales.
Es decir, habitualmente no es el objetivo de la destilación, sino más bien un resultado que en muchas ocasionas se desecha por considerarse de poco valor.
Con este escrito me gustaría que ese concepto cambiara, voy a intentarlo ;)
Los hidrolatos se conocen también como hidrosoles. En ocasiones se les conoce de forma errónea como aguas florales, y digo erróneamente ya que muchos de ellos no están elaborados a partir de las flores, si no de las hojas de la planta aromática, como es el caso de la menta, melisa, romeroLa ventaja que tenemos con los hidrolatos es que los podemos utilizar directamente, una diferencia de los aceites esenciales que debemos diluirlos para poder utilizarlos.
Y por lo general son seguros.
A veces se confunden los hidrolatos con las infusiones, pero eso ya te lo conté en un post anterior que si quieres puedes leer AQUÍ.
¿Debemos tener alguna precaución con los Hidrolatos?
Dentro que son prácticamente inocuos, tengo que decir que si, debemos tener precaución con las personas alérgicas, que contenga un porcentaje bajo en aceite esencial no quiere decir que este libre de ellos.
Y lo más importante, la contaminación bacteriana, esto es lo que puede alterar un hidrolato pudiendo ser peligroso, sobre todo si se utilizan vía oral.
¿Cómo hacemos un hidrolato?
Podemos hacer un hidrolato de distintas maneras, la primera y más conocida es con un alambique. Antiguamente se utilizaban los alambiques de cobre, ahora hemos de ir con cuidado con ellos, si no están bien sellados pueden desprender cobre con el tiempo, elemento que puede ser tóxico. Por ello, lo mejor es buscar un alambique de acero inoxidable o de cristal.
La realidad es que en estos alambiques cabe muy poca planta por lo que la cantidad de aceite esencial que se consigue extraer es poca. Pero podemos obtener hidrolatos muy potentes.
Otra opción es un destilador de agua, esta es una alternativa que a mi me encanta. La descubrí hace años en un curso de elaboración de cremas, el profesor era un artesano, un señor sencillo, poco moderno, que elaboraba cremas, ungüentos y lociones para los mercadillos de la zona. Imagina mi sorpresa cuando nos dice que haremos un hidrolato de lavanda y saca este aparato de la maleta. En una hora teníamos un hidrolato hecho. Aluciné. Y poco después adquirí uno que me acompaña desde entonces.
Te cuento un poco como funciona.
1.- Pongo un litro de agua en la jarra de recogida y marco con un rotulador permanente para saber cuando debo parar la maquina. Vacía el recipiente.
2.- Pongo dos litros de agua en el recipiente del destilador, sobre ella una reja y sobre la reja la planta aromática fresca. La planta no debe tocar el agua.
3.- Pones la tapa del destilador y ponlo en marcha.
4.- Pon el recipiente de cristal de recogida en la salida del destilador.
Verás que va saliendo gota a gota de la maquina al recipiente de cristal hasta que llegue a la marca. Una vez llegue, para la maquina.
Es muy importante hacerlo así, ya que si no paras la maquina a tiempo, sigue destilando todo el agua del contenedor, y eso puede hacer que se queme la planta y deje un aroma desagradable.
Otra opción para hacer Hidrolato casero
Para esta ocasión vas a necesitar:
- 1 olla mediana
- Un tazón de vidrio mediano resistente al calor
- Una rejilla de separación del diámetro de la olla
- La tapa de la olla
- Hielo
Lo que haremos es poner cuatro dedos de agua en la olla, pondremos la rejilla sobre el agua, debe quedar por encima de la misma para que al poner la planta no toque el agua.
Poner el tazón de vidrio en el centro de la rejilla, y poner la planta fresca alrededor del tazón.
Ponemos la olla al fuego y cuando empiece a hervir pon la tapa al revés. Sobre ella coloca el hielo.
Esto lo que va a hacer es que cuando el agua empiece a evaporar atravesará la rejilla y la planta, capturando los principios aromáticos, al llegar a la tapa y impactar con el frio del hielo, se condensará, se deslizará por la tapa invertida y caerá de nuevo en forma de gotas al centro del tazón de cristal.
De esta forma podremos recoger el hidrolato. Ves añadiendo más hielo en la superficie de la tapa para que se mantenga fría.
Algunos hidrolatos:
- Hamamelis (Hammamelis viginiana) Astringente, ideal para pieles acnéicas, grasas, sensibles. Pieles agrietadas, eczemas. Ayuda en hemorroides. Reducir el picor y la inflamación de la piel.
- Helicrisum (Helichrysum italicum) Antiinflamatorio útil para eczemas, erupciones cutáneas, quemaduras del sol. Ideal para pieles secas y maduras.
- Lavanda (Lavandula angustifolia) Relajante, calmante, antiinflamatorio, antiséptico, para dermatitis del pañal, dolores musculares, rigidez muscular.Emocional: es Relajante y reconfortante
- Manzanilla romana (Chamaemelum nobile) Es un gran calmante, antiinflamatorio y antiséptico para la piel, en casos de acné o erupciones cutáneas.Emocional: Nos ayuda a reducir la ansiedad, el insomnio, calma la ira.
- Melisa (Melissa officinalis) Antidepresivo, ansiedad, estrés
- Menta (mentha piperita) Estimula la microcirculación, refrescaEmocional: energetizante, estimulante mental
- Romero (Rosmarinus officinalis) Estimula la circulación local, mejora la cicatrización.
- Rosa (Rosa damascena) Astringente, útil para venas varicosas, piel grasa, acné, piel sensible, desvitalizada. Es calmante y nutritivoEmocional para procesos de duelo, para dolor en el corazón.
- Salvia (Salvia sclarea) Es astringente para piel grasa, tónico femenino para el síndrome premenstrual, sofocos, altibajos emocionales relacionas o acné.Emocional: Trastornos emocionales relacionados con el corazón.
12 formas de utilizar los hidrolatos:
1.- Spray facial: pon el hidrolato en un frasco con spray, cierra los ojos y pulveriza sobre tu rostro. Puedes dejar seca al aire o retirar con una gasita de algodón. Puedes utilizar el hidrolato de salvia, rosa, neroli o lavanda. Puede ser una buena opción de tónico.
2.- Desodorante: Pon el hidrolato de salvia en un frasco de spray y rocía tus axilas. Así de sencillo.
3.- Spray anti picor: Pon el hidrolato de menta en un frasco de spray y rociar la zona donde sientas el picor.
4.- Spray para limpiar heridas: Haz una mezcla con hidrolato de lavanda, helicriso y geranio en un frasco de spray, rocía la herida que quieras curar para matar las bacterias, y mejorar la cicatrización. Para arañazos, raspaduras, cortes…
5.- Compresas: Podemos usar el hidrolato empapando una compresa y aplicada en frente, muñecas e ingles para bajar la temperatura en caso de fiebre.
6.- Parar el sangrado: podemos hacer una mezcla de hidrolato de Jara y geranio, lo aplicamos en una gasa y aplicaremos sobre heridas que no dejan de sangrar.
7.- Eritema de pañal: Usa el hidrolato de lavanda pulverizado en un spray sobre la zona irritada.
8.- Loción después del afeitado: Podemos usar como loción en la zona afeitada para evitar la irritación. Usaremos hidrolato de lavanda, de hamamelis o de manzanilla romana.
9.- Bruma calmante: Podemos utilizar un spray pulverizador con hidrolato de manzanilla y neroli cuando los bebés estén muy irritables y nerviosos.
10.- Mascarilla: Puedes mezclar hidrolato con arcilla blanca o arcilla verde para hacerte mascarillas faciales, un buen remedio que ayuda a eliminar toxinas, limpiar puntos negros y descongestionar tu piel.
11.- Enjuague bucal: Es una buena alternativa, hacer enjuagues bucales con hidrolatos como menta, salvia, laurel, tomillo.
12.- Ojos irritados: Podemos utilizar hidrolato de manzanilla romana, lavanda o hamamelis sobre una gasa estéril y limpiar el ojo irritado.
Si te lanzas a experimentar y hacer tus propios hidrolatos, me encantará saber de tu experiencia.
Todo lo explicamos dentro de nuestros cursos de Aromaterapia donde los hidrolatos tienen su apartado especial.
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Eva Ruth González García
Profesora de Amaris Natural