Del amor romántico al amor propio
El amor siempre fue y es tema de conversación, de debate y de estudio. El amor tiene “su día”, el 14 de Febrero, conocido como “el día de los enamorados” o San Valentín, (en post anteriores hable sobre su origen), año a año, cada vez son más los mensajes consumistas que recibimos para festejar este día.
Pero hoy no quiero hablarte ni de historia, ni de consumismo, ni de marketing. Hoy me gustaría contarte sobre el mito de Eros y psique, que nos lleva a comprender la idea de amor romántico.
Los celos de Afrodita hicieron que ella le pida a su hijo Eros(amor) que vaya en busca de psique y la hiera con su flecha, para que ella se enamore del hombre más feo de la tierra.
La princesa se encontraba al borde de un acantilado esperando que un monstruo de otro mundo la arrebatara para ser su esposa, según el oráculo.
Es en ese momento que el viento del Oeste, obedeciendo la orden de Eros, la elevó por sobre las montañas hasta depositarla en un valle colmado de flores. Psique encontró un hermoso palacio, con lujo y belleza. Voces sin cuerpo le susurraron que el palacio le pertenecía y que todos los que allí estaban la servirian.
Esa noche, mientras dormía a oscuras, un desconocido la visitó para hacerla su esposa. Era el dios Eros, su voz era suave y amable. Así noche tras noche él la visitaba pero no se dejaba ver a la luz del día, lo cual despertaba la curiosidad de Psique que deseaba conocer el rostro de su amado.
Con el paso del tiempo Psique comenzó a sentirse triste, y sufría por sentirse sola. Imploró entonces a su esposo que le permitiera recibir la visita de sus hermanas.
Finalmente, Eros cedió y le pidió al viento Céfiro que llevara a las hermanas al palacio. Éstas, ante la visión de tanto lujo, movidas por la envidia y los celos , convencieron a psique de que su marido era una enorme y monstruosa serpiente que esperaba al acecho para devorarla. Le sugirieron un detallado plan de acción, que se basaba en esperar que el sueño venciera a su marido para luego acercarse a él con una lámpara y un puñal y cortar su cabeza de serpiente.
Esa misma noche, Psique esperó a que su marido se durmiera junto a ella y encendió su lámpara para observarlo. A quien vio fue al más hermoso de los dioses, el mismísimo Eros. El cuchillo cayó de sus manos y una gota de aceite proveniente de la lámpara cayó en el hombro de Eros.
Éste despertó y librándose del abrazo y los lamentos de Psique, expresó su decepción por la traición de Psique a su amor. Le contó que él mismo desobedeció las órdenes de su propia madre al a de ella, pero que ya todo estaba arruinado. Y así desplegó sus alas y se fue.
Psique comienza entonces una búsqueda desesperada por encontrar a Eros que culmina en su llegada al templo de Afrodita. Ésta, llena de ira y deseos de venganza, rasga las vestiduras de Psique y le encomienda tareas imposibles como:
Clasificar millares de semillas distintas. Psique recibe ayuda de las hormigas que hacen posible que complete este desafío.
Buscar la lana de oro de los Carneros salvajes. Psique recibe ayuda de los juncos
Tomar agua en una copa de cristal del río Estigia. Psique recibe ayuda del águila.
Descender al inframundo y pedirle a Perséfone una porción de su ungüento de belleza. Psique recibe ayuda de la torre.
Sorteando varias dificultades, Psique cumple con las tareas y comienza su viaje de vuelta hacia la luz. En el camino, cae presa nuevamente de la curiosidad. Atraída por el deseo de agradarle más a su amado adornándose de belleza divina, abre el cofre e inmediatamente cae en un sueño mórbido.
Mientras tanto Eros, recién recuperado de su herida, sale en búsqueda de su amada esposa para despertarla de su sueño. Luego se dirige a visitar a Zeus para rogar al dios que tuviera compasión de Psique y la hiciera inmortal para que pudiera vivir con él en los cielos.
Zeus se compadeció de Eros y apaciguó a Afrodita diciéndole que éste sería un casamiento digno de su hijo. Así es que ordenó el casamiento de Eros y Psique, que duraría para siempre.
La hija nacida de ambos llevaría el nombre “Hedoné”, que significa Placer
Este mito está lleno de simbología, solo haré referencia a una, los amantes no se ven se imaginan.
Esto nos habla de la idealización que creamos con respecto hacia nuestro novio/amante. Carl Jung dice que en realidad nos enamoramos de nuestra propia sombra proyectada en el otro.
-Él viene a complementarme
-Él es mi otra mitad…
El mito del amor romántico, nos trae la idea de “dependencia y de insuficiencia de la mujer”. Ella espera, un hombre que la complete, Esto le traerá cuidados, alegrías y felicidad. Ella a cambio le dará un hogar, placer y paz.
Cuando pisque desafía la autoridad de Eros que le pide que no lo mire de noche, ni le pregunte donde pasa sus días, ella comienza un camino de “pruebas” que finalmente la llevan al autoconocimiento de su mundo interno y externo.
La transformación sucede en ella, no por un rescate del exterior, sino por un intenso desarrollo interno.
Ella es quien toma la responsabilidad de su propia vida, toma decisiones difíciles y gana su propia autonomía.
No existe en la mujer una edad que determine el momento de comenzar el recorrido de su autonomía y autoconocimiento. Pero en muchos casos, es a principios y mediados de los 40 años cuando disponemos de esas energías y ansias de búsqueda de nuestro propio amor.
Este domingo 26 de Febrero estaré dando una charla gratuita sobre ¿qué nos pasa a las mujeres en nuestro climaterio y menopausia?, desde el punto de vista biológico, emocional y energético. También hablaremos sobre ¿qué sucede con nuestra sexualidad?. Los arquetipos femeninos, los mitos, la ginecología natural y la aromaterapia serán nuestros aliados.
¡Me va a encantar compartir este encuentro con vos! Te voy a estar esperando.
Un beso
Marisa.