Queridas MUJERES,
Quiero contarles que este es el último post que les escribo, y un cúmulo de emociones encontradas me invaden.
Después de seis increíbles años juntas, ha llegado el momento de emprender un nuevo camino en mi vida. Durante este tiempo, hemos compartido risas, lágrimas, desafíos y logros, que han dejado una huella imborrable en mi corazón.
Quiero darles mi más profundo agradecimiento por todo lo vivido en esta comunidad de mujeres valientes y apasionadas. Han sido mi fuente de inspiración, y mis cómplices en cada paso que hemos dado juntas. Gracias por haber visto mis masterclass, haber participado en mis talleres y encuentros. Cada uno de ustedes ha dejado una marca imborrable en mi vida y me siento bendecida por haber tenido la oportunidad de compartir este viaje heroico con todas.
Hoy me despido con el corazón lleno de gratitud y emoción, porque sé que el vínculo que hemos forjado perdurará en el tiempo. A medida que sigo persiguiendo mis propios sueños, quiero alentarlas a que sigan persiguiendo los suyos con la misma
valentía y determinación que siempre han mostrado. Cada uno de ustedes tiene un potencial enorme, y estoy seguro de que alcanzarán metas aún más extraordinarias en el futuro.
Recuerden que no importa qué obstáculos se cruzan en su camino, las mujeres tenemos dentro nuestro el poder y la fuerza para transformarlos. Sigamos siendo ese faro de luz y apoyo mutuo, incluso a la distancia, pues nuestras conexiones trascienden las físicas y formemos redes de contención para otras mujeres, y hombres también.
Viviendo con la gente, cómo viven, inhalando el aire que respiran, respirándoles el conocimiento.
Esta es en verdad la tarea de la heroína de nuestros días. Sana con cada aliento, cuando reconoce su verdadera naturaleza y nos alienta hacia el conocimiento. La heroína se convierte en la dama de los dos mundos; puede navegar las aguas de la vida cotidiana y escuchar las enseñanzas de lo profundo. Es la amante del Cielo, de la Tierra y del Hades. Ha adquirido sabiduría de su experiencia: ya no necesita culpar al otro, porque ella es el otro. Trae esa sabiduría consigo para dársela al mundo. Y las mujeres, los hombres y los niños del mundo quedan transformados por su odisea.
“Ser mujer un viaje Heroico”
A todas y cada una de ustedes, les deseo lo mejor en esta travesía que es la vida. Que encuentren la felicidad en cada paso, la sabiduría en cada experiencia y el amor en cada encuentro. Siempre llevaré un pedacito de cada una en mi corazón y celebrare sus éxitos y sus alegrías, sin importar dónde nos lleve la vida.