La piel es el órgano más grande del cuerpo, con la función de protegerlo del exterior.

Regula nuestra temperatura a través del sudor, nos trasmite información a través del tacto, de la presión, de su aspecto…

Cuando más sufre es cuando el clima es muy extremo, en verano nuestro peor enemigo es un exceso de sol, los rayos ultravioletas, pueden llegar a deshidratarla o dañar la piel, lo mismo pasa en invierno, nuestra piel puede verse dañada por el frío del invierno, el viento, las bajas temperaturas.., pueden llegar a resecarla, agrietarla, enrojecerla..

Una manera de cuidarla es adaptar nuestros cosméticos a las necesidades de nuestra piel según el clima, deberíamos formular con ingredientes distintos. Nuestra piel no necesita los mismo en un clima húmedo, que en un clima seco, lo mismo pasa en las diferentes estaciones del año.

En verano, lo que más nos afecta es la radiación solar, el cloro de las piscinas, agua de mar, un exceso de limpieza, sudamos más de lo habitual…

Y lo que menos nos apetece es ponernos cosméticos en la piel, porque con un calor excesivo, los hacen más pesados, sobretodo si son con ingredientes oleosos, así que buscaremos un buen protector solar e iremos hidratando nuestra piel con cosméticos fresquitos, aguas florales…

Podemos aprovechar a ponerlos cuando vamos a dormir, que vayan actuando toda la noche y retirarlo por la mañana con una buena limpieza

En invierno, ya no nos molestan tanto los cosméticos con ingredientes oleosos, podemos aplicarlos sin que nuestra piel se siente grasosa. 

En invierno, a la hora de formular nuestros cosméticos, podemos pensar en las mantecas, que serán un gran aliado para nuestra piel en invierno. Aportarán nutrición a la piel, protegiéndola de elementos externos como puede ser el frío o el aire.

Saber escoger la combinación de ingredientes es fundamental para proteger la piel sin que el cosmético sea desagradable para la piel, ya sea por un exceso de grasa o porque no lo hayamos ajustado bien al pH y nos quede la piel tirante.

Los labios suelen sufrir muy a menudo las inclemencias de tiempo, causando sequedad, agrietamiento, incluso puede llegar a sangrar. 

Para evitarlo, hemos preparado un bálsamo sencillo para nutrir nuestros labios y no sufran tanto.

Que tengas un bonito día