Infusiones en el jabón
Dan propiedades y color
21 octubre, 2024 por
Soledad Álvarez
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En un Jabón

Muchas y diversas son las maneras de enriquecer un jabón artesano para sumar principios y principios activos.

Una de las más recurridas es la infusión de plantas medicinales y aromáticas.

La duda surge en la manera de hacerlo, qué momento es el más idóneo.

Pienso que a muchas personas que se están iniciando, os puede servir mi experiencia, y decidí compartirla con vosotros.

Las infusiones extraen los principios activos hidrosolubles de las plantas.

Puedes optar por infusionar una planta o hacerlo con varias a la vez, permitiéndote darle un uso terapéutico al jabón que elabores.

Hay dos formas de añadir las infusiones al jabón.

1. En sustitución total o parcial del agua desde el inicio.

Lo primero que debemos observar o tener claro es la fórmula del jabón que vamos a realizar, lo habitual es hacerlo la noche anterior a usarla.

Pesa 50grs. más que la cantidad de agua que necesites, porque alguna se evapora y otra la embebe la planta.

Procede a realizar la infusión de la manera habitual, si se trata de hojas o flores, llevas el agua a ebullición y viertes sobre las plantas; si se trata de raíces o tallos más gruesos deberás permitir que hiervan 10, en ambos casos tapa el recipiente para mantener en su interior los principios activos.

Una vez fría, se pesa la cantidad necesaria y se congela para preservar sus propiedades, haz cubitos grandes.

Para sustituir parcialmente, completa con agua hasta alcanzar el peso que estipula la fórmula.

La manera correcta de hacerlos es: poner la infusión congelada en una jarra, y sumergirla en un recipiente de agua fría o ice (Baño maría invertido).

La sosa se agrega a pocos, nunca de golpe, porque eso podría hacer un “engrudo” una masa densa difícil de manejar.

Al no permitir que la sosa suba de temperatura evita que los principios activos se vean afectados.

2. Añadida a la traza.

Otra forma de añadirla es en la traza, puedes poner una cantidad que descuentes del peso de agua de tu fórmula.

En este caso la haces bien saturada mientras pesas los ingredientes, y se agrega a temperatura ambiente. Si la pusieras congelada podría cortarse el jabón.

Debes en cuenta que como mínimo has de poner la misma cantidad de agua que de sosa, para que se disuelva, aunque personalmente pongo el peso de la sosa más un 50% de agua.

El momento correcto es después de alcanzar la traza y antes del sobre-engrasado.

Puedes añadir además 4% del peso del agua de la fórmula como si fuera un aditivo, en este caso no podrás añadir nada más que el aceite esencial.

Esta forma considera que conserva más los principios activos y partículas aromáticas de la planta.

No puedo asegurar que los principios activos de las infusiones, se conserven 100% intactos en el jabón después del proceso de saponificación, pero entre usar un agua destilada y utilizar una infusión, siempre me decantaré por la última.

** Jabón de Lavanda con Infusión de Lavanda en sustitución total de agua la mayor parte en la traza.




Un abrazo Jabonoso
Soledad Álvarez
Soledad Álvarez
21 octubre, 2024
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